Aquí ofrecemos un relato erótico con un poco de Pistacho y Chocolate, donde el dulce y los frutos secos son muchas veces el sustituyo del sexo.
Voy con mi pareja por la calle y al sacarse las llaves del culo yo se lo miro de una manera excitante y morbosa, y donde tengo unos pensamientos muy orgasmicos y placenteros en mi cuerpo.
De hay de tener pensamientos de sexo, le propongo a mi pareja hacer algo nuevo, donde estuvimos todo el camino, metiéndole yo la mano en el culo de mi pareja. Donde fuimos un poco calientes todo el rato por la calle de una manera muy morbosa y caliente, donde nunca habíamos llevado tanto tiempo las manos en el culo de mi chico.

Llego un momento que no deje de mirarle a los ojos de mi pareja, porque el se sentía agusto y con unas ganas de tocarme bastante grandes. En ese momento nos miremos los 2 y sentimos que queríamos hacer algo diferente y muy cachondo.
Pensemos en algo nuevo y que nunca hemos hecho antes con algún dulce o algún fruto seco, como el pistacho.
Beneficios del Pistacho y el Chocolate
Sin duda es a lo hecho y donde probemos una cosa nueva que nunca lo habíamos hecho donde el chocolate lo mezclemos con el pistacho, porque últimamente se habla mucho del pistacho y las propiedades del pistacho, donde nos fuimos a casa. ¿Os imagináis? nos pusimos hacer y derretir chocolate y echar pistachos en un plato, luego cuando estaba un poco caliente mi pareja me lo hecho por el cuerpo. Eso si, decir que por todo el cuerpo, donde el placer y el dulce del chocolate con el pistacho fue un éxtasis de placer y de gusto para el cuerpo y donde estuvimos toda la tarde en la cama. Yo embadurnar en dulce con salado y el chupando y chupando todas las partes de mi cuerpo, hasta yo llegar a un autentico orgasmo conmigo misma!!.
Tuvimos un sexo apasionado y lleno de pasión, donde el me hizo que me olvidara de todos los problemas y donde estuvimos besándonos los dos con un gran placer.
El me sujeto las caderas, con todo mi cuerpo lleno de chocolate y pistacho, aumentamos la intensidad entre nuestros cuerpos poco a poco. Puedo decir que nunca me e sentido así ninguna vez, el corazón, bombeaba cada vez más deprisa y donde el explotó de placer, al verme tan pasional y tan diferente al resto de veces que hemos tenido sexo en la cama.
Volvió a perder la noción del tiempo, el deseo hizo que olvidase todo, a todos, y se centrase únicamente en esa habitación, es sus sexos rozándose, en el placer.